ARQUITECTURA CIVIL
CASTILLO (S. XII-XIII)
El origen de la fortaleza es Almohade, conservándose algunos lienzos de fortificación. Tras la cesión de la comarca a la Orden de Militar de Calatrava, el Castillo fue ampliamente reformado y ampliado. En el interior se conserva parte de un edificio (Casa Palacio) del siglo XVI y un Alfarje policromado Mudéjar. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.
PUENTE DE SAN SEBASTIÁN (S. XVI – ESTILO: RENACENTISTA)
El puente de San Sebastián, contiguo por un lado a la desaparecida Puerta de Martos y por el otro con el pilar del mismo nombre que se alza sobre el cauce del arroyo salado.
Responde a una traza renacentista, realizada en cantería y bellas proporciones. Esta compuesto por solo ojo de medio punto enmarcado por fuertes estribos.
AYUNTAMIENTO (S. XVII – ESTILO: MANIERISTA)
De fachada elegante y proporcionada, propia del clasicismo manierista del siglo XVII. La fachada se divide en dos pisos, el de abajo tiene en el centro un portada y a los lados dobles ventanales rectangulares adintelados. La superior presenta una galería con 11 arcos de medio punto apoyadas sobre dobles columnas. El carácter abierto de la galería contrasta con el piso de abajo macizo y sobrio al estilo de los palacios italianos de Quatrocento.
El edificio albergó las Casa del Cabildos que ocupaba la parte superior, la cárcel, en la parte baja derecha y el Pósito en la parte izquierda, teminandoses su construcción en 1.642.
En 1983 es declarada Bien de Interés Cultural.
LA FUENTE – PILAR DE MARTINGORDO (S. XVI – ESTILO: GÓTICO)
Fuente de origen medieval reformada en el siglo XVIII. La Fachada se organiza por medio de cuatro pilastras dórico-toscanas, entre las cuales se alzan arcos de medio punto ciegos, rematado por un entablamiento y frontón triangular decorado son tacos en cuyo tímpano aparece realizado en medio relieve el escudo de Torredonjimeno y cada lado cartelas con leyendas alusivas a su construcción en 1.721.
ARQUITECTURA RELIGIOSA
IGLESIA DE SANTA MARÍA (S. XVI – ESTILO GÓTICO FINAL)
Es un templo de una sola nave con dos capillas a cada lado, testero plano y torre a los pies. La nave divida en tres tramos, con bóvedas góticas estrelladas separadas por arcos apuntados. Fue construido a principios del siglo XVI (1.509). Fue reformado en los siglos XVII y XVIII. Declarada Bien de Interés Cultural, en 1983.
IGLESIA DE SAN PEDRO APÓSTOL (S. XVI – ESTILO RENACIMIENTO-MANIERISTA)
La actual iglesia se levantó sobre el solar de una antiguo templo medieval. La actual construcción se inicio alrededor de 1.560 obra del famoso arquitecto Francisco del Castillo. Las obras finalizan en 1.592 y fue consagrada el 28 de julio de 1.594.
El edificio presenta planta de salón con tres naves, testero destado y coro en los pies. Las naves quedan separadas por ocho grandes columna de piedra y orden toscano, sobre las que apoyan arcos de medio punto que dividen el espacio en cuatro tramos. Las naves se cubren con armadura de madera de tradición mudéjar. La composición general del templo, sobre todo el interior responde a criterios unificadores de la Orden de Calatrava.
CONVENTO NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD (S. XVI – ESTILO GÓTICO-RENACIMIENTO)
Fundado por D. Jerónimo de Padilla, Caballero de la Orden de Santiago, para albergar un convento y colegio para doncellas. Hacia 1550 están acabadas las obras de la iglesia y resto de las dependencias del monasterio. En su interior se encuentran los enterramientos de los fundadores y su familia.
La iglesia presenta una sola nave, con capillas laterales empotradas en el muro. Tiene doble coro en los pies y en el lado del presbiterio. La nave se divide en tres tamos con bóveda góticas estrelladas y separadas por arcos de medio punto columnas y capiteles. Destaca como elementos decorativos la profusión de conchas santiaguinas y composición general de elementos góticos tardíos y renacentistas.
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE CONSOLACIÓN (S. XV-XVII – ESTILO GÓTICO Y BARROCO)
Situada a un kilómetro de la localidad. Presenta planta de cruz con una sola nave de cañón. La sacristía es gótica de la época del reinado de los Reyes Católicos. La portada de perfecta labor cantera, en ella parecen dos cuerpos, en el inferior con arco de medio punto apoyado sobre impastas y jambas, y a cada lado pilastras toscanas que soportan el entablamento. En el cuerpo superior hay una hornacina con la imagen de la Virgen.
ERMITA DE LOS SANTOS COSME Y DAMIÁN (S. XV- XVIII – ESTILO RENACIMIENTO)
Este pequeño templo, se encuentra en el camino de Martos. Parece que el levantamiento de la ermita estuvo relacionado con una epidemia de peste que asoló el lugar en el año 1.580 y fue inaugurada el 26 de septiembre de 1.584.
La primitiva ermita sufrió diversas intervenciones en los siglos XVII y XVIII.
ARQUITECTURA FUNERARIA
EL CEMENTERIO DE TORREDONJIMENO
El cementerio de Torredonjimeno está situado al norte de la ciudad en una suave ladera, entre olivares. Se inauguró el 26 de junio de 1894, siendo alcalde D. Manuel de la Fuente Ortega. Tiene una planta irregular, debido a las sucesivas ampliaciones que se han realizado a lo largo del tiempo.
El cementerio de Torredonjimeno cuenta con un conjunto monumental de arquitectura funeraria de carácter historicista, muy destacado. El primer grupo lo forman un conjunto de nueve panteones de sabor historicista que se construye entre 1917 y 1926. Posteriormente, se construye otra serie de panteones de menor calidad artística, y casi todos imitando a ese primer conjunto monumental. Casi todos los panteones son de habitáculo o capilla, pertenecientes a familias como: Cañada Ureña, Calabrús y Torres, Carazo Ibáñez, Liébana Begara, Tirao Colomo, de Paula Ureña y Franco etc… Los estilos neogótico, clasicista, ecléctico, se mezclan en estas construcciones, que también además cuenta con una interesante iconografía simbólica que enriquece aún más dichas construcciones.
Finalmente, el cementerio tosiriano cuenta con una fosa de la memoria histórica. En ella reposan los restos de 6 personas, víctimas de un salvaje fusilamiento público que se realizó el 28 de octubre de 1942, en la actual Plaza de la Constitución.
El cementerio de Torredonjimeno es un lugar para la memoria y un espacio para el arte.
ARQUITECTURA DEFENSIVA
CASTILLO DE TORREDONJIMENO
Situado en la parte medieval del conjunto histórico de Torredonjimeno, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. En su interior se pueden visitar la antigua almazara de aceite de mediados del siglo XVIII, en cuyo interior se encuentra el Centro de Interpretación del Tesoro Visigodo Torredonjimeno, donde puede verse la totalidad de las piezas (réplicas) del tesoro encontrado en 1926 en el paraje de los Majanos de Garañón. También se exhibe la exposición permanente de fósiles “Testigo de vida”.
También se puede visitar la Casa Señorial o Casa Maestral del siglo XV en cuyo interior alberga la joya artística más importante del castillo: El alfarje policromado de estilo mudéjar del siglo XV de la familia Guzmán. Podemos subir a la única torre que ha quedado en el castillo, la Torre Norte, o caminar por el adarve de la muralla o visitar su foso. Finalmente podemos terminar paseando por el Jardín del Duque de Abrantes de finales del siglo XVIII.
TORRE FUENCUBIERTA
La Torre Fuencubierta es una de las mejor conservadas de todas las que se encuentran en el término municipal. Se encuentra a unos diez kilómetros de Torredonjimeno, en un promontorio de unos 476 metros de altura, dominando todo el valle del Arroyo Salado.
La Torre Fuencubierta es también un sitio arqueológico en el que ha encontrado restos de época ibérica, romana y medieval. La torre se encuentra sobre un recinto ibérico de 19 x 17 metros de construcción ciclópea con sillares unidos en seco, rodeada por una muralla, de la cual no quedan restos por ser destruida en el año 1721. También se han encontrado vestigios romanos como del columbario de la familia Appio Clodio Avito, encontrado en 1820 y que puede verse en el Museo Provincial de Jaén.
Parece ser que en este lugar hubo tres etapas constructivas: una prerromana, otra romana y una medieval. Precisamente la del castillo correspondería a época medieval y de la que solo nos ha llegado la torre del homenaje que tiene unas dimensiones de 8×7 m. Las almenas fueron introducidas a finales del siglo XIX. Dos lados de la torre descansan sobre los segmentos terminales de una de las esquinas del recinto ciclópeo. Los otros dos tienen cimiento propio, mucho más débil.
La puerta se encuentra en la cara norte de la torre. En el lado este encontramos el único motivo decorativo que tiene la torre: una ventana mirador, dividida por una columna central y dos arcos de sabor medieval. En el lado sur de la torre se ubica una saetera en cada una de las dos plantas. En la cara oeste no hay ningún tipo de apertura, únicamente una columna que la divide con dos pequeños arcos. Su interior consta de dos plantas con bóveda de ladrillo. Desde la segunda plana se accede por una escalera interior a la terraza de la torre, desde donde hay unas espectaculares vistas panorámica de la zona.
TORRE ALCÁZAR
El castillo de Torre Alcázar fue una fortificación rural situada en el término municipal de Torredonjimeno. Se encuentra emplazado en la cumbre del llamado Cerro de la Cortijada de Torre Alcázar, a 398 m.s.n.m. Actualmente sólo queda en pie la torre del homenaje, de planta cuadrada orientada casi a los 4 puntos cardinales, de unos 6 x 6 metros y obra de mampostería de buen tamaño. Está incorporada al cortijo situado en la cumbre, en su parte occidental.
El castillo formó parte del territorio que obtuvo la Encomienda Calatrava de Martos. Este lugar ha sido siempre un importante punto de producción agrícola. A comienzos del siglo XVII estaba ya en abandono, según indicara Ximena Jurado en su obra “Antigüedades del Reino de Jaén”, de 1639 y un siglo más tarde se mantenían aún en pie varias torres y buena parte de los muros.
También quedan vestigios de la Guerra Civil española. En concreto, restos de las trincheras, nidos de ametralladoras y la zona del polvorín. El Cerro de Torre Alcázar fue uno de los puntos claves de vigilancia del frente, ya que los sublevados golpistas se encontraban en Porcuna. Este lugar fue bombardeado en abril de 1937.
TORRE BENZALÁ
Uno de los enclaves históricos y arqueológicos más importantes de Torredonjimeno y posiblemente también a nivel provincial. En este lugar se han ido superponiendo distintas ocupaciones históricas: la más antigua en el Calcolítico de la Edad del Bronce final (2.750-2.500 a.n.e), después las ocupaciones íbera, romana, medieval y la moderna.
El oppidum ibérico de “Batora” se fecha entre los siglos VII y V a.n.e. Esta importante ciudad formó parte de las principales ciudades con santuario del arco mediterráneo, tal como se apunta en el Museo Arqueológico Nacional.
En época romana alcanzó el estatus de municipio romano con los Flavios, “Ordo Batorensis”. Posteriormente, en época islámica, tuvo ocupación, a tenor de los restos arqueológicos encontrados.
Los restos actuales del castillo son de la época de la conquista castellana, que formó parte de la Encomienda de Martos de la Orden Militar de Calatrava. Desde inicio del siglo XV se irá deshabitando poco a poco hasta quedar sólo en ruinas, tal como lo cuenta en 1639 el historiador Martin Ximena Jurado.
En el Museo Provincial de Jaén, se pueden ver diferentes restos arqueológicos de época íbera y romana. También en el Ayuntamiento de Torredonjimeno encontramos la Dama Togada y en la esquina norte de la iglesia de Santa María, la base de un monumento funerario, ambos de época romana.
MOLINO DEL CUBO
Este molino-fortaleza se encuentra situado al sur del término municipal de Torredonjimeno, a poco menos de 3 kilómetros de esta ciudad. Fue construido por la Orden Militar de Calatrava den 1437, en una hondonada por donde discurre el arroyo del Cubo.
Este edificio histórico es uno de los más singulares del patrimonio arquitectónico de Torredonjimeno, tanto por su función, como por ser a la vez un molino y un “castillo”. Está situado en un paraje natural rodeado de pequeños bosques isla, restos arqueológicos de época romana y con una gran riqueza paisajística y natural. También son muy populares las leyendas de tradición oral de fantasmas o “miedos” que dicen que se aparecen en este lugar sobre todo a la caída de la tarde.
El molino constaba de las siguientes partes: En el subsuelo se encontraba el cárcavo o espacio donde se alojan las ruedas hidráulicas que reciben la presión del agua que ponía marcha todo el molino, además de ser el lugar por donde evacuaba el agua nuevamente al arroyo.
La planta baja albergó la sala de molienda con su maquinaria. En la parte de arriba se encontraba un espacio amplio que se serviría como la casa del molinero.
El agua llegaba al molino desde una pequeña presa (zona de la catarata), que corría por gravedad por una acequia hasta el Molino. La elevación del agua se hacía por un acueducto que hacía que el agua se precipitaba por encima del tejado por un pozo o cubo a unos 12,50 metros de altura. La fuerza motriz del agua ponía en marcha todos los engranajes de molino.