ESPACIOS URBANOS
Parque municipal
El parque municipal de Torredonjimeno está situado a la entrada de Torredonjimeno, junto a la Estación de Autobuses y al Mercado de Abastos. Es un lugar para pasear o estar un rato leyendo.
El parque tiene un amplío paseo central muy soleado durante todo el día gracias a su orientación este-oeste.
El parque fue construido con el esfuerzo de todos los habitantes de Torredonjimeno que colaboraron con su trabajo.
Fue concebido también como jardín botánico, con gran variedad de especies arbóreas, sembradas por parejas, excepto en el paseo central.
Parque de las Quebradas
Situado en el casco antiguo, este parque cuenta con grandes zonas de sombra, bancos para el descanso, una zona de recreo infantil y una zona delimitada para pic-nic.
Está integrado con restos de la muralla que se recuperó, además de ser el escenario de fiestas tradicionales como las lumbres de San Antón, las Cruces de Mayo, etc.
En la parte inferior del parque se puede pasear junto a un arroyo y disfrutar de la flora y fauna de la zona.
Cerro de San Cristóbal
Colina sembrada de pinos considerado uno de los pulmones de la localidad, en cuya cima se encuentra la Ermina de San Cristóbal. Actualmente el camino del calvario es escenario del vía crucis que se celebra al anochecer del lunes santo.
A los pies del cerro se sitúa la fuente de Afuera adosada a un muro escalonado. Es posiblemente la fuente más antigua de la localidad.
ESPACIOS EXTRAURBANOS
La Covatilla
El nombre de la “Covatilla” puede proceder de la orografía que tuvo este lugar, repleto de pequeñas cuevas naturales, covachuela o “Covatilla”.
Tiene dos elementos de interés: El paisajístico y el arqueológico. Desde allí veremos maravillosas panorámicas sobre Torredonjimeno. También podemos ver gran parte de los principales hitos geográficos de término municipal.
La Covatilla es también un yacimiento arqueológico. Este cerro formó parte de un conjunto de cerros cercanos (Atalaya, Piedras Lisas, Carnicero, Mayorazgo, etc…) que estuvieron habitados en época ibera y romana.
Fuente Pallá
El paraje de la Fuente Pallá está situado a 3 km., al sur de Torredonjimeno. Es un lugar agreste y abarrancado, que un arroyo ha ido moldeando a lo largo del tiempo y que por su profundidad y por la abundante vegetación hace que sea un lugar muy atractivo. El arroyo del Barranco, que discurre por su interior, es arroyo de agua dulce, y esto hace que su vegetación de ribera sea muy variada y rica: álamos, sauces, olmos o mimbreras además tiene un rico matorral de ribera: zarzas, cañas, hiedra etc. En la ladera norte del barranco crecen bosquetes de zumaques, y en la sur, chumberas, espartos, y escobón. Todo esto hace que este lugar sea el paraíso de las aves cantoras: ruiseñores, alondras, jilgueros, herrerillos, petirrojos…
Se puede visitar en cualquier estación, pero posiblemente ver la llegada del otoño y ver sus colores sea uno de los lugares más espectaculares para verlo.
Piedras Lisas
Rodeada de olivos, Piedras Lisas, es una isla en medio del paisaje del olivar. Su fisionomía y su configuración paisajística han hecho que sea un lugar muy visitado convirtiéndose en un espacio con gran aprecio social. Lo más conocido de este paraje es el afloramiento rocoso cuyo plano inclinado ha permitido que, generación tras generación, haya sido utilizado a modo de tobogán por donde deslizarse.
Piedras Lisas, conserva importantes elementos medioambientales, como una vegetación típicamente mediterránea, con encinas, coscojas, cornicabra o tomillar, y una interesante colonia de plantas rupícolas. El paisaje es otro elemento importante, ya que desde sus cimas tenemos un amplio horizonte para disfrutar de espectaculares vistas.
Salinas de San José
Del rico patrimonio salinero de Torredonjimeno solo se ha conservado la Salina de San José. Un patrimonio singular que tiene un gran potencial ecocultural, turístico y didáctico.
Se conservan noticias escritas de esta salina desde el siglo XVI. Desde la reconquista la salina perteneció a la Orden de Calatrava, hasta el siglo XIX que con la desamortización, pasó a manos privadas. La sal fue durante siglos un bien muy preciado, tanto para la condimentación como para la conservación de alimentos. En la antigüedad utilizada como forma de pago (el salario).
Actualmente, la salina, que cuenta con una superficie total de 1,9 hectáreas, está dividida en dos parcelas: Una, con 116 pilas de evaporación, y otra, con 128. En los años 80 del siglo pasado dejó de funcionar.
Paraje del Molino del Cubo
Paraje situado a unos 3 km de la localidad y cerca de la Vía Verde del Aceite. Allí se encuentra el Molino del Cubo, un molino harinero fortificado del siglo XV.
El entorno natural lo atraviesa el Arroyo del Cubo, formando numerosos saltos de agua y pequeñas casca- das y donde se distingue vegetación de ribera. En su margen izquierdo, junto al molino, encontramos una pequeña colina donde abunda el matorral mediterráneo.
Vía verde del aceite
Una infinita cobertura de olivos, junto con nueve impresionantes viaductos metálicos del siglo XIX, son las principales señas de identidad de los 55 km por los que discurre la jiennense Vía Verde del Aceite. Fue tal el protagonismo de este producto, que el ferrocarril que circulaba por las antiguas vías fue conocido popularmente como el Tren del Aceite. Atractivos paisajes y un rico legado histórico se unen en esta Vía Verde ya recuperada para el disfrute de todos.
En el tramo que discurre por el término de Torredonjimeno, encontramos el viaducto de la Piedra del Águila, numerosos túneles y puentes y singulares parajes y vistas.
Mirador de La Torrecilla
Ubicado en un antiguo vertedero tras su clausura y sellado, cuenta con dos miradores dirigidos hacia diferentes puntos, en los cuales se puede contemplar magníficas vistas de la campiña.
Está situado a 4 km. aprox. de la localidad de Torredonjimeno y es un lugar preparado para descansar, dotado de merenderos y vegetación.
Cerro de Piedras Cucas
Ubicado en el límite del término de Torredonjimeno con Martos, en el Camino de Lendínez, se encuentra Piedras Cucas, un cerro (olistolito de yeso) con restos de un opidium de la cultura íbera de gran valor arqueológico. También se hallan ruinas de trinchera ya que aquí estuvo situado el conocido frente de Martos en la Guerra Civil. Justo en frente al sur, se hallan restos arqueológicos en la zona llamada La Nava de Martos.
Asimismo hay que resaltar su gran riqueza paisajística y los magníficos restos del cortijo de Lendínez.